Generalmente, en ganadería el agua se capta directamente del subsuelo bien de su superficie y luego se almacena en balsas, depósitos, etc. antes de su consumo. Independientemente de su origen debemos tener claro que hay que tratarla para asegurar que esté en las mejores condiciones posibles a nivel de bebedero para ayudar a obtener la mayor rentabilidad de nuestra explotación...