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Razas de gallinas españolas

01-01-1896

RAZAS DE GALLINAS ESPAÑOLAS SUMARIO A nuestros suscriptores. — PARTE OFICIAL: Real Escuela de Avicultura de Arenys de Mar. Cursillo de 1807. — SECCIÓN DOCTRINAL: Las gallinas del Prat, por Salvador Castcüó. — Las razas de gallinascspaiiolas jugadas por los extranjeros, por Gallo Amigo. — NOTICIAS. OFICIAL A nuestros suscriptores Terminado el periodo más difícil para un nuevo periódico, cual es el de darse á conocer y hallar número suficiente de suscriptores para cubrir sus gastos, tenemos la inmensa satisfacción de consignar que, contra la opinión de aquellos que creen que España no es país aficionado á la lectura y al estudio, nuestra modesta publicación se ha visto honrada con numerosas adhesiones, ha sido favorablemente acogida por la prensa española en general y especialmente por las revistas y publicaciones agrícolas y científicas, y si bien aun nos restan llevar á cabo nuevos sacrificios, nos sentimos animados y creemos poder afirmar que el éxito de la empresa está ya asegurado. Por nuestra parte agradecemos á cuantos honran con su nombre las listas de nuestros suscriptores, así como á las publicaciones que llevan solicitado el cambio, el apoyo y buena acogida que nos han dispensado, ofreciéndoles corresponder á su confianza haciendo cuanto más amena é interesante pueda ser esta Revista, y sobre todo, que de su lectura pueda siempre resultar algo práctico, esperando que, cuantos se interesen por la avicultura patria nos comunicarán sus obser-ciones é impresiones, que con gusto insertaremos en el periódico, así como nos dirigirán cuantas preguntas ó consultas estimen oportunas, en la seguridad de que siempre serán contestadas con gusto. Finalmente, y á título de aviso, les rogamos también que, cualquiera deficiencia que se observe en el servicio de reparto del periódico, se nos comunique, pues, desgraciadamente va tan mal nuestro servicio de correos, que, si el día 25 de cada mes no se ha recibido la Revista en todas las naciones de Europa y á la llegada de los correos salidos de la Península después del 25 en América y otros países, no se hallare el número correspondiente al mes en poder del suscriptor ó periódico que tenga cambio con esta Revista, se podrá ya dar como extraviada, rogándoles nos den aviso para repetir el envío; así como lo haremos también con'gusto, de los números atrasados, á los que Ies falte alguno y á los que vayan entrando antes del día i.°de Enero próximo. La Redacción. Real Escuela de Avicultura de Arenys de Mar Cursillo de ¡8gj La Dirección de este centro docente ha recibido atentas comunicaciones de la Excma. Diputación Provincial de Barcelona y del Iltre. Ayuntamiento Constitucional de esta Villa, notificándole sus respectivos acuerdos de pensionar cada una de aquellas entidades, dos alumnos para que asistan al próximo cursillo de avicultura. Los que deseen optar á una de estas plazas, que deberán proveerse por concurso, tendrán que enterarse previamente de las condiciones generales de admisión y estando en disposición de poder ser admitidos, deberán participarlo al Sr. Director del Establecimiento, acompañando; 1. " Un certificado de moralidad y buena conducta librado por el Rdo. Cura párroco ó el Alcalde de la localidad en que resida. 2, ° Su cédula personal corriente. 3.0 Una instancia en papel sellado de 1 peseta dirigida al Presidente de la Corporación de la que quieran solicitar la pensión. Igualmente deberá proceder el alumno que aspire á la plaza gratuita que la Real Escuela de Avicultura tiene ofrecida al «Instituto Agrícola Catalán de San Isidro», omitiendo únicamente la presentación de la cédula é instancia en papel sellado. La Dirección cursará Jos respectivos documentos, y en el caso de presentarse mayor número de aspirantes que el de plazas disponibles, se proveerán aquéllas por concurso en la forma que dispongan las Corporaciones pensionantes. Los particulares que deseen enviar alumnos por su cuenta y los que espontáneamente quieran asistir al próximo cursillo, deberán solicitarlo de la dirección dándose por enterados de los siguientes plan de enseñanza y condiciones generales de admisión. PLAN DE ENSEÑANZA Los estudios se dividen en teórico-prácticos y simplemente prácticos. La duración de los primeros será de cuatro meses, y la de los segundos de uno. Terminado el cursillo, los alumnos de la primera categoría ó sean los que hayan completado sus estudios teórico-prácticos, obtendrán un diploma de capacidad con la calificación que les corresponda según sus méritos, y los de la segunda categoría un certificado en el que constará su mayor ó menor aptitud para el ejercicio de la avicultura. Los estudios teórico-prácticos los constituye un cursillo completo de «Galliniculiura é Industrias auxiliares de la misma», compuesto por lo menos de 6o lecciones, cuyo programa se divide en cuatro partes, en las que respectivamente se exponen: i.° Lecciones de anatomía y fisiología avícola y estudio de la gallina en general y de cada una de las razas más conocidas, según clasificación racional de las mismas; 2.0 Distintas maneras de explotar la gallina y sus productos, y medios de hacerla más productiva; 3." Nociones de la cría y explotación de otras aves y animales de corral, cuyos productos se pueden considerar como auxiliares de los de las gallinas; y 4.0 Nociones de Patología y Terapéutica avícola, ósea de las enfermedades de las gallinas, aves y animales de corral, su tratamiento y curación. La esplicación teórica se dará por Ja mañana y después de ella el profesor interrogará á los alumnos sobre las lecciones anteriores, concediendo notas que se tendrán en cuenta para la calificación de fin de curso. Porlas tardes se dictará el resumen de la lección explicada por la mañana y el programa de la misma, los cuales serán escritos al dictado por los alumnos. El conjunto de esos resúmenes constituirá el libro de texto sobre el que versará el examen. Este se hará por el sistema del sorteo de tres lecciones, adoptado en los centros docentes del Estado. El tribunal lo constituirán, además del Director y Secreta rio del establecimiento, dos ó más personas competentes, invitadas al efecto. A esos estudios, acompañarán diariamente ejercicios prácticos de incubación y cría natural y artificial y cebamiento natural y forzado; los cuales los efectuarán los alumnos, prestando servicio activo en la Granja durante las horas que se destinan en el reglamento interior del establecimiento. Los alumnos de la segunda categoría sólo serán dedicados á los trabajos exclusivamente prácticos. Unos y otros serán externos, debiendo permanecer en la Granja de 9 a 1a de la mañana y de 3 á 6 de la tarde. Condiciones de admisión Además de la presentación del certificado de moralidad y buena conducta antes mencionado, y de ser mavores de 18 años, los alumnos de la primera categoría deberán probar bajo examen que saben leer y escribir correctamente el idioma castellano, que tienen nociones de Geografía, y saben algo de Aritmética. La presentación de un título académico excusa el examen. Los alumnos de simple práctica bastará con que prueben saber leer y escribir el castellano, ó el catalán. Disposiciones generales Además de las prescripciones del reglamento interior que se dará á conocer á los señores aspirantes que lo soliciten, se previene: que toda falta de asistencia, así á las explicaciones como á los repasos y á los ejercicios prácticos, deberá ser justamente excusada por el alumno que de no hacerlo al siguiente día de haber incurrido en esa falta, será públicamente amonestado y si su reincidencia lo exigiere sería separado de la Escuela; 2.°, todos los meses las Corporaciones y Sociedades pensionantes y los padres ó encargados de los alumnos serán enterados de los adelantos de sus pensionados ó allegados. Los alumnos no podrán intervenir en ningún trabajo que no se les haya encargado expresamente, y esto sólo en las horas destinadas para el mismo. Coste de los estudios Para los alumnos teórico-prácticos, la matrícula será de 200 pesetas pagaderas al ser admitidos en la Escuela, y los puramente prácticos too pesetas pagaderas en igual momento. La expulsión de un alumno ó el abandono de los esludios no será motivo para la devolución del todo ó parte del importe de la matrícula. Todo alumno que no haya sido declarado apto en el examen, tendrá derecho á ser nuevamente examinado á la terminación del siguiente cursillo, pero si en este último descare concurrir nuevamente al aula y trabajos prácticos, pagará otra vez su matrícula. término DE LA inscripcion La matrícula queda abierta desde el 15 de Noviembre hasta el Cp de Enero. El cursillo empezará el día 7 de Enero; fecha en que los alumnos matriculados deberán hallarse en esta Villa. Para más informes, dirigirse á esta Secretaría. Arenys de Mar i5 de Noviembre de 1896.— El Secretario, Felipe Ferrer y Ferrer. V," fi.w—FJ Director Salvador Castelló y Carreras 28 LA AVICULTURA PRÁCTICA LA AVICULTURA PRÁCTICA REAL GRANJA-ESCUELA DE AVLTURA DE LA GRANJA PARAISO VISTA GENERAL DE LOS PAROl üfe: REPRODUCCIÓN Y SELECCIÓN De fotografía instantánea; ole los SéSores Caaibell y Pahissa Entre las varías dependencias, que como el aula, las salas de incubación natural y artificial, los parques para polluelos, el invernadero, la sala de cebamiento, las cuadras y establos, el conejar, la sección de razas-tipos y los vastísimos gallineros de producción de huevos; es sin dúdala vista general y el emplazamiento de los parques de reproducción y selección, la más vistosa de las instalaciones de la Granja Paraíso. Como puede verse en la lámina que hoy ofrecemos á nuestros lectores, consta aquella anchurosa sección de 14 parques con sus dormitorios, . cobertizos y arbolado. Los seis dormitorios que figuran á la derecha de la vista mencionada, son todos ellos de manipostería y pueden agár por lo menos 130 aves cada uno. Los dormitoráBallan unidos por una larga pared que presen, parque de los vientos del norte. Los de la izqiuenfn de madera, construidos sobre cuatro largos pies JB .'par que les evitan la ígar cubierto y sombreado humedad, dejan siempre para proteger á sus morad de la acción del sol y de la lluvia. Estos depártame, son para 20 ó 25 cabezas. Un corredor central de pi^nuado y arenado facilita la visita de esta sección, y o;dos corredores con puertas interiores en cada gallinerías ó pasillos también de piso afirmado, permite servicio de los gallineros sin temor al lodo en los días lluviosos. Los bebederos son todos de agua corriente, independientes los de unos y otros gallineros. Los sustentáculos de la alambrera, así como los montantes de todas las puertas, son de hierro. Finalmente, toda esta vasta sección, capaz para 1,00o gallinas, estará dentro de poco bajo la sombra de frondosas acacias y arbustos que en él han sido plantados, las que por ser de hoja caduca, les dejarán el sol en invierno, y dada la orientación de los edificios al Sud , ejercerá sobre las aves su bienhechora influencia. A la izquierda se divisa la casa, al fondo el invernadero y conejar y á la derecha la torre-estación de palomas mensajeras. Las gallinas del Prat Desde hace algunos años no hay catalán que no conozca siquiera sea por su justa fama, esas preciosas gallinas que admira el aficionado en las cercanías de Barcelona, en toda esa fértil comarca conocida en nuestra tierra por el Prat, nombre con el que ha sido bautizada ¡a raza. Por seguir la costumbre decimos también Ra^a del Prat, cuando tal raza no existe. Nunca un mestizo formó raza y mestizas son las aves á que hacemos referencia. ¿Quién es hoy capaz de afirmar que la variedad del Prat es una raza pura, cuando sus caracteres distintivos revelan aun al menos acostumbrado á clasificar aves, los elementos que la constituyeron? Las gallinasdel Prat no son más que productos de repetidos cruces entre la raza indígena del país con elementos extranjeros, tal vez sólo con la gigantesca raza de Cochinchina ó de Sang-Hai, la cual dejó tres elementos capaces por sí solos de acusar su intervención. Estos son la corpulencia, el color y las plumas en las patas, de las que raramente se halla desprovista la volatería del Prát. Como la Cochinchina, es ponedora, pero da huevos de mucho mayor tamaño y de color blanco, conservando en este punto esa buena cualidad de las razas españolas. Y el origen -por medio del cruce mencionado debe ser tan manifiesto que, cuando en \Sg5 llevamos á la Exposición Internacional Avícola de Bruselas algunos ejemplares de esas preciosas aves, el jurado, que no tenía el menor antecedente de la nueva variedad que se exponía, declaró que en verdad era preciosa, pero que el mérito de los avicultores españoles tenía que estribar en lo sucesivo en disfrazar, y, si posible fuese, hacer desaparecer por completo el atavismo del elemento cochin-chino, cuya sangre no podía ocultar. Precisar el momento en que pudo operarse el cruzamiento, así como la manera como se han ido propagando sus productos, sería tarea larga, por no decir imposible. Lo que sí diremos, es que, indudablemente, las condiciones climatológicas del Prat y la humedad de su suelo siempre favorable á la producción de gusanillos que, hallados por los polluelos desde la época de su crecimiento, han de desarrollarles extraordinariamente; la abundancia de verdura y el grandioso espacio concedido á las aves para solazarse, y más que nada, el cuidado, la pericia y la afición á la gallinicultura demostrado por las payesas del Prat, han debido ser las causas principales del perfeccionamiento de aquellos productos de un tan poco disimulado mestizaje. Pero dejemos su origen, que al lin y al cabo de poco nos ha de servir hoy, y digamos algo de sus cualidades, así como de sus caracteres morales y físicos. Desde luego podemos afirmar que, la gallina del Prat es raza de producto, no sólo por lo que se refiere al valor de sus carnes finas, blancas y abundantes, como por su postura, que, sin ser tan abundante como la de la generalidad de las razas genuinamente españolas, no deja de ser muy recomendable, especialmente por lo que se refiere al tamaño de sus huevos. Las aves del Prat son altamente rústicas y de un desarrollo muy precoz. Los gallos son-corpulentísimos y se prestan admirablemente al capo-naje. La gallina incuba bien (mejora tomada de la raza cochinchina), y es buena madre, si bien algún tanto arisca, lo cual algunas veces puede ser causa del aplaste de los pequeñuelos. Algunos aficionados y avicultores creen que, la raza del Prat degenera fuera de la comarca que le dio nombre. Esto puede muy bien ser, pero, -1 o que hay de cierto sobre el particular, es que, siendo aves muy rústicas y acostumbradas al terreno característico del Prat, cuando se las pone en cautiverio, quitándoles aquella parte de alimentación animalizada que en aquellos interminables campos nunca les falta, se resiente su organismo, da productos menos fuertes, tras de esos otros aun menos vigorosos y en dos años desaparecen del gallinero aquellos vistosos ejemplares que lo honraron, recién sacados del Prat. Para evitar esa degeneración, sólo deben guardarse como reproductores los primeros gallos y gallinas obtenidos á los pocos días que sus padres fueron sacados del Prat; alimentarlos fuertemente; hacer que aquéllos se acostumbren al régimen de vida que se trate de imponérseles; darles mucha libertad, y sobre todo no dejar que crien entre si, sino que hay que dar á Jas hembras nuevos galios acabados de adquirir en el Prat, yálos mejores gallos, pollas recién traídas de allá. De esta suene se evitará la degeneración de las pri- mera crías y las segundas en nada se resentirán del cambio de lugar de sus abuelos. Los caracteres físicos distintivos de la mal llamada Ra^a Prat, son muy heterogéneos, observándose á pesar de todo cierta semejanza con marcada tendencia á recordar la de Sang-Hai. El color que más abunda es ei leonado, pero, excepto el negro y el blanco, hay casi todos los matices; las patas casi nunca dejan de ser emplumadas; los tarsos son aplomados ó amarillos; la cresta grande y recta en los gallos y caída en las hembras; la cara roja, con orejillas más ó menos blancas; el plumaje muy tupido y abundante; la cola recta, y el peso de 3 á 4 kilos para los gallos adultos, y de 2'5oo á 3 para las gallinas; engorda bien, toma el cebo y da carne fina y abundante. Su postura y su andar son muy gallardos, conservando aún los vistosos movimientos de las razas españolas. En la mencionada Exposición de Bruselas, llamó la atención entre 2,5oo aves concurrentes, y los ejemplares expuestos fueron agraciados con dos primeros y un segundo premios. Un afamado escritor belga dijo de las aves del Prat, que podían dar origen á un buen cruce para producir magníficas volailles de table y que concienzudamente perfeccionada, podía venir á ser la Faverolle española, en la inteligencia que la pollería de Faverolle, es de las más apreciadas de Francia, No hay, pues, que abandonar el cultivo de la única raza de que hoy disponen nuestros campos capaz de dar buena volatería. Procúrese sí, que vayan desapareciendo los signos cochinchinos y especialmente las plumas en las patas, sacrificando todos los productos de patas emplumadas y búsquense gallinas y gallos altos, de fuerte osamenta y grandes músculos, y si hay cuidado por parte de los avicultores, y su inteligencia se une á la buena voluntad de las payesas catalanas del Prat, en pocos años la raza que nos ocupa será conocida en todo España, y con ella podrán tal vez prepararse suculentos productos para la mesa de los gourmets, por los que hasta ahora hemos tenido que ser tributarios del extranjero. Salvador Castelló. Las razas de gallinas españolas juzgadas por los extranjeros El American Foncier publicó no ha mucho un interesante y largo artículo sobre las razas de gallinas más prácticas y productivas, cuyo texto inglés, debido á la autorizada pluma de Mr. Teget-meyer, ha sido traducido al francés y publicado en varias revistas europeas. Algunas de ellas comentan su contenido compartiendo su opinión con la del periódico americano, lo cual nos permite asegurar que, la opinión en que están las razas españolas en el extranjero, por lo que se refiere á sus condiciones ponedoras y de rusticidad, únicas que hacen una raza productiva, es muy superior á la que se tienen de las mismas en nuestro triste país donde no encontrarnos bueno más que lo que no es nuestro. Vean sino nuestros lectores lo que escribe el articulista americano: «Para determinar la raza más conveniente á una granja ó simple casa de campo, ante todo saber lo que se quiere producir: huevos ó carne. En ciertas localidades, el huevo produce más que la venta de pollería para el consumo; en otras es al contrario. Si se quiere obtener huevos en abundancia, hay que recurrir á una raza cuyas gallinas no se pongan cluecas, ya que son ellas las que ponen más. Antes se acudía á la Raza Mi-vokque raza española (1); pero las buenas cualidades de está raza han sido completamente destruidas por los aficionados que únicamente la han criado para obtener grandes mejillas blancas. Entre las mejores ponedoras hay que colocar la Minorque (2), pero es necesario procurarse buenos ejemplares para el campo, no tipos criados exclusivamente para las exposiciones, donde no se tiene en cuenta más que el tamaño, el color ó la regularidad de la cresta (3). Raza Andaluza Las andaluzas (4) son también excelentes pone* doras, pero han sido seleccionadas exclusivamente bajo el punto de vista de su plumaje azul pizarra. 111 Galtus hispaniensis. Española de cara blanca.—Víase el número 1 de esta Revista.—(N. de la R.) ^2) La Minorque es la raza castellana negra, afinada por los avicultores extranjeros.Todo cuanto se diga, pues, de la primera, se puede aplicar á la segunda, pero me/orado en cuanto a producción, pues indudablemente lia de ser más productiva en su propio clima que en otro cualquiera.—(N. de la R.) (3) Luego, la raza castellana, que dió origen á aquélla y que conserva lodas sus bellas condiciones en cuanto á rusticidad y producto.— 'N. de la R.) (4) Hoy raza perdida en Andalucía y muy conocida y generalizada entre los avicultores ingleses. poctrinal Las gallinas del Prat Desde hace algunos años no hay catalán que no conozca siquiera sea por su justa fama, esas preciosas gallinas que admira el aficionado en las cercanías de Barcelona, en toda esa fértil comarca conocida en nuestra tierra por el PraL nombre con el que ha sido bautizada la raza. Por seguir la costumbre decimos también Ra^a del Prat, cuando tal raza no existe. Nunca un mestizo {orinó raza y mestizas son las aves á que hacemos referencia. ¿Quién es hoy capaz de afirmar que la variedad del Prat es una raza pura, cuando sus caracteres distintivos revelan aun al menos acostumbrado á clasificar aves, los elementos que la constituyeron? Las gallinasdel Prat no son más que productos de repetidos cruces entre la raza indígena del país con elementos extranjeros, tal vez sólo con la gigantesca raza de Cochinchina ó de Sang-Hai, la cual dejó tres elementos capaces por si solos de acusar su intervención. Estos son la corpulencia, el 'color y las plumas en las patas, de las que raramente se halla desprovista la volatería del Prat. Gomo la Cochinchina, es ponedora, pero da huevos de mucho mayor tamaño y de color blanco, conservando en este punto esa buena cualidad de las razas españolas. Y el origen -por medio del cruce mencionado debe ser tan manifiesto que, cuando en 1896 llevamos á la Exposición Internacional Avícola de Bruselas algunos ejemplares de esas preciosas aves, el jurado, que no tenía el menor antecedente de la nueva variedad que se exponía, declaró que en verdad era preciosa, pero que el mérito de los avicultores españoles tenía que estribar en lo sucesivo en disfrazar, y. si posible fuese, hacer desaparecer por completo el atavismo del elemento cochin-chino, cuya sangre no podía ocultar. Precisar el momento en que pudo operarse el cruzamiento, así como la manera como se han ido propagando sus productos, serta tarea larga, por no decir imposible. Lo que sí diremos, es que, indudablemente, las condiciones climatológicas del Prat y la humedad de su suelo siempre favorable á la producción de gusanillos que, hallados por los polluelos desde la época de su crecimiento, han de desarrollarles extraordinariamente; la abundancia de verdura y el grandioso espacio concedido á las aves para solazarse, y más que nada, el cuidado, la pericia y la afición á la gallinicultura demostrado por las payesas del Prat, han debido ser las causas principales del perfeccionamiento de aquellos productos de un tan poco disimulado mestizaje. Pero dejemos su origen, que al fin y al cabo de poco nos ha de servir hoy, y digamos algo de sus cualidades, así como de sus caracteres morales y físicos. Desde luego podemos afirmar que, la gallina del Prat es raza de producto, no sólo por lo que se refiere al valor de sus carnes finas, blancas y abundantes, como por su postura, que, sin ser tan abundante como la de la generalidad de las razas genuinamente españolas, no deja de ser muy recomendable, especialmente por lo que se refiere al tamaño de sus huevos. Las aves del Prat son altamente rústicas y de un desarrollo muy precoz. Los gallos son-corpulentísimos y se prestan admirablemente al capo-naje. La gallina incuba bien (mejora tomada de la raza cochinchina), y es buena madre, si bien algún tanto arisca, lo cual algunas veces puede ser causa del aplaste de los pequeñuelos. Algunos aficionados y avicultores creen que, la raza del Prat degenera fuera de la comarca que le dió nombre. Esto puede muy bien ser, pero, lo que hay de cierto sobre el particular, es que, siendo aves muy rústicas y acostumbradas al terreno característico del Prat, cuando se las pone en cautiverio, quitándoles aquella parte de alimentación animalizada que en aquellos interminables campos nunca les falta, se resiente su organismo, da productos menos fuertes, tras de esos otros aun menos vigorosos y en dos años desaparecen del gall i ñero aquellos vistosos ejemplares que lo honraron, recién sacados del Prat. Para evitar esa degeneración, sólo deben guardarse como reproductores los primeros gallos y gallinas obtenidos á los pocos días que sus padres fueron sacados del Prat; alimentarlos fuertemente; hacer que aquéllos se acostumbren al régimen de vida que se trate de imponérseles; darles mucha libertad, y sobre todo no dejar que crien entre sí, sino que hay que dar á las hembras nuevos gallos acabados de adquirir en el Prat, yá los mejores gallos, pollas recién traídas de allá. De esta suerte se evitará la degeneración de las primera crias y las segundas en nada se resentirán del cambio de lugar de sus abuelos. . Los caracteres físicos distintivos de la nuil llamada Ra;a Prat, son muy heterogéneos, observándose á pesar de todo cierta semejanza con marcada tendencia á recordar la de Sang-Hai. El color que más abunda es el leonado, pero, excepto el negro y el blanco, hay casi, todos los matices; las patas casi nunca dejan de ser emplumadas; los tarsos son aplomados ó amarillos; la cresta grande y recta en los gallos y caída en las hembras; la cara roja, con o rejillas más ó menos blancas; el plumaje muy tupido y abundante; la cola recta, y el peso de 3 á 4 kilos para los gallos adultos, y de 2*500 á 3 para las gallinas; engorda bien, toma el cebo y da carne fina y abundante. Su postura y su andar son muy gallardos, conservando aún los vistosos movimientos de las razas españolas. En la mencionada Exposición de Bruselas, llamó la atención entre 2,5oo aves concurrentes, y los ejemplares expuestos fueron agraciados con dos primeros y un segundo premios. Un afamado escritor belga dijo de las aves del Prat, que podían dar origen á un buen cruce para producir magníficas volátiles de table y que concienzudamente perfeccionada, podía venir á ser la Faverolle española, en la inteligencia que la pollería de Faverolle, es de las más apreciadas de Francia. No hay, pues, que abandonar el cultivo de la única raza de que hoy disponen nuestros campos capaz de dar buena volatería. Procúrese sí, que vayan desapareciendo los signos cochinchinos y especialmente las plumas en las patas, sacrificando todos los productos de patas emplumadas y búsquense gallinas y gallos altos, de fuerte osamenta y grandes músculos, y si hay cuidado por parte de los avicultores, y su inteligencia se une á la buena voluntad de las payesas catalanas del Prat, en pocos años la raza que nos ocupa será conocida en todo España, y con ella podrán tal vez prepararse suculentos productos para la mesa de los gonrmets, por los que hasta ahora hemos tenido que ser tributarios del extranjero. Salvador Castelló. Las razas de gallinas españolas juzgadas por los extranjeros El American Foncier publicó no ha mucho un interesante y largo artículo sobre las razas de gallinas más prácticas y productivas, cuyo texto inglés, debido á la autorizada pluma de Mr. Teget-meyer, ha sido traducido al francés y publicado en varias revistas europeas. Algunas de ellas comentan su contenido compartiendo su opinión con la del periódico americano, lo cual nos permite asegurar que, la opinión en que están las razas españolas en el extranjero, por lo que se refiere á sus condiciones ponedoras y de rusticidad, únicas que hacen una raza productiva, es muy superior á la que se tienen de las mismas en nuestro triste país donde no encontramos bueno más que lo que no es nuestro. Vean sino nuestros lectores lo que escribe el articulista americano: «Para determinar la raza más conveniente á una granja ó simple casa de campo, es preciso ante todo saber lo que se quiere producir: huevos ó carne. En ciertas localidades, el huevo produce más que la venta de pollería para el consumo; en otras es al contrario. Si se quiere obtener huevos en abundancia, hay que recurrir á una raza cuyas gallinas no se pongan cluecas, ya que son ellas las que ponen más. Antes se acudía á la Raza Mi sorquis: raza española (1); pero las buenas cualidades de está raza han sido completamente destruidas por los aficionados que únicamente la han criado para obtener grandes mejillas blancas. Entrelas mejores ponedoras hay que colocar la Minorque (2). pero es necesario procurarse buenos ejemplares para el campo, no tipos criados exclusivamente para las exposiciones, donde no se tiene en cuenta más que el tamaño, el color ó la regularidad de la cresta (3). Raza Andaluza Las andaluzas (4) son también excelentes ponedoras, pero han sido seleccionadas exclusivamente bajo el punto de vista de su plumaje azul pizarra. (1) Gatlus hispaniensis. Española de cara blanca.—Véase eí número 1 de esta Revista.—(N. de la R.) (2) La Minorquo es ia raza castellana negra, aliñada por los avicultores extranjcros.Todo cuanto se diga, pues, de la primera, se puedeaplicar á la segunda, pero me/orado en cuanto á producción, pues indudablemente ha de Ser más productiva en su propia clima que en otro cualquiera.—(N. de la R.) (3) Luego, la raza castellana, que dió origen á aquélla y que conserva todas sus bellas condiciones en cuanto á rusticidad y pro« ducio.— 'N. de ia R.) (4) Hoy raza perdida en Andalucía y muy conocida y generalizada entre los avicultores ingleses. Indica luego el articulista que la Lcghorn, que podríamos llamar raza común en nuestro país, si bien unos le dan origen americano y otros italiano, es también muy ponedora, como puede también clasificarse entre las que lo son, las razas de Hamburgo, Pero luego añade: «En resumen, creo poder recomendar á los agricultores la raza Mmorque, como la que da mayores huevos y en mayor número, pero nunca dándolos en las proporciones que de ordinario se le atribuyen. Si el agricultor obtiene 15o huevos por término medio, puede darse por satisfecho. En las localidades próximas á importantes centros consumidores, el huevo de buen tamaño y fresco se vende á muy buen precio en invierno, y para tenerlos en esa época, hay que obtener crias prematuras, ya que las pollitas de Mayo nosuelen poner durante el invierno». En cuanto á producir carne, las razas españolas no gozan de muy buena fama, sin embargo, cuando se haya conocido más la raza catalana del Prat, sola ó perfeccionada con razonados cruzamientos, es probable se mejore la opinión. Llamamos, pues, la atención de los agricultores sobre la facilidad con que hoy pueden establecer en sus fincas gallineros de verdadera producción, substituyendo la escuálida y poco productora raza que hoy puebla sus corrales por raza castellana, que aunque algo cara por andar algo escasa, puede aún encontrarse en España, siquiera sea por seguir la moda de imitar al extranjero, que tanto la aprecia y recomienda. Gallo Amigo. Sr. D. M. Ll., Toktosa. (Suscriptor). —Aplaudimos su idea de dedicarse exclusivamente á la producción de huevos. Es la-parte de la avicultura que deja mayores rendimientos. — En verdad ha obtenido V. poco si sólo ha recogido en un año 93 huevos por gallina. Es indudable quedebe usted mejorar la raza. Lo más económico es dar gallos «Castellanos» de raza pura á sus gallinas, á razón de uno por diez gallinas, pero lo mejor sería cambiar toda la raza vendiendo la que tiene y substituyéndola por «Castellana negra», adquiriendo pollos y pollitas del año que pondrán en Huero ó Febrero, conservando buen número de huevos para la reproducción. Con 100 gallinas puede V, poblar un galli- nero grandioso. La venta de las gallinas que V. tiene le dará suficientemente para la compra de las 100 castellanas. — Bien hacen los que conservan para el verano las pollitas primerizas, pues si han nacido en Diciembre y Enero, ponen el mes de Julio. Las viejas ó del segundo año es indispensable venderlas. — Para una explotación de la imporumeia de la que usted quiere tener, no hará V. nada con cluecas. Le van á ser necesarias algunas incubadoras, pues únicamente así se pueden tener crias primerizas en abundancia sin los inconvenientes de las cluecas que sólo dan por término medio un 55 fy0 de nacimientos y un 30 de pollitos salvados. —El criar ios polluelos en invernadero no es malo, pero no podrá V. prescindir de hidro-madres para las noches y los días muy fríos. Además tiene V. que disponer una fácil salida del invernadero para que los polluelos salgan á tomar el sol los días secos y buenos. —La enfermedad á que hace V. referencia es indudablemente signo de linfatismo y anemia, que es casi seguro desaparecerá con el cambio de raza. Mucho cuidado en la limpieza del agua. Dé azufre y cal con los alimentos. — El agua y la caí, no son suficientes para desinfectar el gallinero y matar los parásitos. Debe V. Hacer uso de algún antiséptico y desinfectante. Recomendamos á V. el Cresyl-Jeyes que nos está dando portentosos resultados. — Bueno es el turto de coco y despojos de harinas^ pero sólo dándolo como amasijo de un buen cocimiento de tubérculos y toda clase de hortalizas, pero es indispensable un pienso degrano de primera calidad, cueste lo que cueste, pues el mayor gasto se traduce en mayor cantidad de huevos que es lo que se busca. Exposición avícola del Havre Con motivo de la estancia de M. Félix Faure, en aquella ciudad, el director de la Escuela de Avicultura de Sanvic, M. Rousset, organizó una Exposición Avícola, que tuvo lugar con gran éxito en Agosto último. Concurrieron casi todas las primeras sociedades y avicultores ingleses, belgas y franceses, hallándose unánimes todos los periódicos especialistas en tributar justos elogios á su iniciador y organizador. Aunque inmerecidamente, la dirección de La Avicultura Práctica, ha sido agraciada en la mencionada exposición con un diploma de mérito por su Colombofilia, estudio completo de las palomas mensajeras. Tipografia«La Académica», de Scrra H"1 y Russell. — Ronda Universidad, 6, Teléfono 8M; Barcelona

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