Con la vista al frente

Siguen siendo muchas y muy fuertes las presiones que están continuamente sucediendo en las cotizaciones de las lonjas con unos intereses totalmente opuestos y no siempre con las formas que convendría, aunque a nivel general acaba llegándo- se al consenso en el tira y afloja diario: cuantas menos fluctua- ciones y mayor estabilidad en el precio, mejor.

Difícil es prever un mantenimien- to del precio en los próximos meses, con una tendencia lógi- ca -aunque en estos momentos las economías de las granjas se verán realmente afectadas- ha- cia una disminución de la cotiza- ción por la época del año, la pri- mavera, donde la producción cunícola aumenta considerable- mente en nuestro país. Quizás es mejor que la cotización se manifieste abiertamente hacia abajo que no que se vuelva a producir la situación de principio de año, donde algún matadero puntual procedió a incumplir los acuerdos de final del año pasa- do cotizando al precio que en aquel momento le era necesa- rio, generando una gran descon- fianza en la relación matadero- cunicultor.

Siguen sin embargo sobre la mesa las previsiones de cotiza- ciones ligeramente superiores a las del año anterior, pero hay que tener en cuenta el más que presumible aumento de costes alimentarios que van a volver a poner entre las cuerdas a las producciones ganaderas, y en- tre ellas, como es obvio, la cunícola en los próximos meses.

Proyectos como el STAR 16,86 presentado por CUNICARN pue- den ser un revulsivo importan- te, pues entre los diferentes puntos que engloba el proyec- to, figura el compromiso por par- te de la empresa de elevar el peso de sacrificio a 2,3 kg de peso vivo, factor muy importan- te que si se extendiese permiti- ría disminuir los costes genera- les en las granjas de forma sig- nificativa y abriría las puertas a nuevas opciones de mercado que siempre se comentan como futuro, pero que nunca se aca- ban de cristalizar, como son no

solo la presentación de trocea- do clásico, sino también el tro- ceado gourmet y los elaborados.

Si en los próximos años se con- siguiese elevar el peso de sacri- ficio en España, caracterizando como "label" al conejo de ape- nas 2 kg y, por tanto, valorán- dolo más caro, se conseguiría un aumento de producción neta y de ingresos sin necesidad de reali- zar inversiones a corto plazo.

La situación general de los otros sectores cárnicos no es una bue- na base para orientarnos, pues en estos momentos la adapta- ción a las leyes de bienestar está ejerciendo una presión en forma de previsión de produccio- nes en un plazo corto de tiempo.

En el sector de huevos el precio ha subido un 65% debido a la

adaptación a las normas de bienestar por parte de las gran- jas de gallinas ponedoras -la ley de bienestar entró en vigor el 1 de enero del 2012-, y ha obliga- do a cesar la actividad a un por- centaje muy elevado de explo- taciones por la incapacidad eco- nómica de hacer frente a las in- versiones necesarias para su adaptación, consiguiendo que solo continuasen las grandes integradoras.

El sector porcino muestra un in- cremento mucho más moderado del precio, alrededor del 10%. Recordemos que el sector porci- no tiene la "Espada de Damocles" el enero del 2013, donde las granjas que no estén adaptadas a la normativa de bienestar tendrán que cesar la actividad.