Tristeza y enojo
Escribo esta nota con dos sentimientos: Tristeza y enojo.
Tristeza, por observar que todo lo conseguido durante bastantes años se va a la porra. Costó muchos sacrificios y tiempo de dedicación mejorar las condiciones del sector, creando en primer lugar, las asociaciones en cada territorio y pasando luego a las federaciones y/o cooperativas. Luego vino FOCCON, en la que por primera vez, se involucraba a los fabricantes de piensos y de otros artículos de consumo en cunicultura. Esto ya supuso una ayuda externa al sector.
Tras muchas reuniones y discusiones, en las que los acuerdos se tomaban por consenso (aunque en la práctica siempre había algún grupo que no los cumplía) se llegó a la creación de CONACUN con el “ingenuo” propósito de acumular fuerzas que nos dieran una autoridad frente a instituciones, mataderos, etc. y así poder facilitar el desarrollo de nuestras granjas.
Desde ese punto, con el mismo espíritu que movió la creación de CONACUN y viendo que había que hacer algo para incidir en el consumo de conejo y que éste no se estancara en momentos puntuales, se creó INTERCUN, organización a la que muchos apoyamos con ilusión.
La misma ilusión con la que apoyamos el pago de un céntimo de € el Kg de conejo vendido para volcarlo en campañas publicitarias serias.
Durante las semanas en que se realizaron las campañas, sobre todo las de Arguiñano, el consumo de conejo se disparó y provocó que el precio se mantuviera.
Como ya he mencionado al inicio, mi otro sentimiento es de enojo. No entiendo que un organismo creado con tanto esfuerzo y con resultados tan positivos esté a punto de irse al traste por un grupo de cunicultores que ha decidido boicotearlo. Por favor, que no se vuelva a repetir lo del oscurantismo, la falta de comunicación, etc. Hay que dar argumentos más sólidos y demostrarlos.
De momento, si que está demostrado que el precio del conejo en el presente año 2015 es el más bajo desde hace muchos años. ¿Si se hubieran hecho las campañas serias de promoción habríamos estado igual? No lo sé. Lo que si sé es que habría intentado por todos los medios evitar el estancamiento de ventas.
Señores, el céntimo que pagamos lo deberíamos de considerar, al igual que el pienso y otros productos que consumimos, como un gasto necesario para conseguir una rentabilidad mayor. Veamos, si para conseguir que el precio medio de venta suba cinco céntimos (cosa no muy difícil), tenemos que pagar un céntimo ¿Es o no rentable el gasto?
En conclusión, dejemos a un lado los celos, las envidias, los territorialismos, los protagonismos y la falta de solidaridad y sigamos trabajando como un colectivo estrechamente cohesionado que toma decisiones en consenso tal y como se hacía antes.
[email protected]
DNI-15062681
Pueden enviarnos sus cartas para ser publicadas a [email protected] Basta indicar su nombre de suscriptor, su texto de no más de 1 página, su DNI, dirección, email y tel. de contacto. La revista CUNICULTURA se reserva el derecho de publicación, extractando lo que considere preciso.