Diana Sánchez y Federico Castelló

Cómo llegar directamente al consumidor, tema principal en el Encuentro Anual de la FACC

Con motivo de la charla a cargo de José Alejo Alcántara, de AECOSAN , presentando un primer borrador del decreto que autorizará y regulará el sacrificio de conejos en la propia explotación, hemos decidido resumir lo más destacado de esta propuesta preliminar ahora que todavía hay tiempo para que el sector cunícola, pequeños y medianos cunicultores especialmente, haga más presión cómo “lobby” y se consiga abrir una nueva puerta para que los productores puedan ganarse la vida dignamente.

La conferencia pretendía presentar un borrador de la nueva normativa que permitirá este tipo de sacrificio. Se inició con unas pequeñas pinceladas sobre la situación actual del sector productor, recalcando la tendencia de concentración de la producción con la consecuente desaparición de las explotaciones de menor tamaño y unos datos alarmantes: en los últimos 8 años han disminuido las explotaciones en un 40% en España, viéndose especialmente afectada la CCAA de Cataluña.

Se hizo una breve mención sobre las normativas y requisitos a cumplir por los mataderos y se recalcó que la posibilidad de comercializar carne que no hubiera pasado por estos establecimientos ya existía previamente, en el RD 1543/1994, actualmente derogado.

En el posterior Reg. 853/2004, se sigue manteniendo la posibilidad de venta, siempre haciendo alusión a cantidades pequeñas. Además, añade que los estados miembros son los que deberán establecer las normas que regulen este tipo de suministro directo de carne. Esta obligación de regular este tipo de cesión de pequeñas cantidades de carne se realiza en el RD 640/2006, en cuyo artículo 4 se concreta que solo se permitirá para el consumo doméstico propio o pequeñas cantidades de caza.

Tras la solicitud de modificación de este último RD por parte de numerosas asociaciones se inició al fin este proceso con la finalidad de favorecer el desarrollo rural y los canales cortos de distribución.

Este borrador establece que los lagomorfos sacrificados en la explotación deberán ser certificados y autorizados al sacrificio por la autoridad competente. Esta autorización se concederá siempre tras una visita a la explotación y previa solicitud en la que los cunicultores proporcionen sus datos y justifiquen que cumplen los requisitos exigidos para poder hacerlo, ya que en caso de sacrificio las explotaciones deberán cumplir el Reg.852/2004 en materia de higiene, así como sus anexos.

Únicamente se podrán sacrificar animales criados en la propia granja y se les exigirá una estancia mínima de 35 días. El borrador contempla que los límites serán de 100 animales por semana hasta un máximo de 300. Esta propuesta contempla la posibilidad de poder solicitar la superación de estas cantidades por la producción estacional.

El sacrificio deberá realizarse en una zona separada y no se podrá preparar ni congelar en las explotaciones, únicamente se podrá vender carne fresca refrigerada (-2 a 4º C) con un etiquetado específico para este tipo de sacrificio en la propia granja.

En cuanto a la comercialización, se podrá realizar la venta al consumidor final en la explotación y los mercados locales, pero no estará autorizada la venta ambulante ni por Internet. Se prevé también poder vender directamente a comercios minoristas, incluyendo restaurantes, sin intermediarios. La distancia del ámbito de comercialización será de 80 Km y el productor deberá hacer entrega de un documento al destinatario con información como el número de la autorización, fecha de sacrificio y la descripción del producto, entre otros.

Excepcionalmente, se permitirá la venta al consumidor final en ferias o eventos que estén a más de 80 Km (por ejemplo ferias “gourmet” locales, mercadillos de navidad, etc.)

El debate

Un clima general de descontento en la sala y un avivado turno de preguntas siguió a la explicación del borrador. Uno de los cunicultores asistentes comentó que creía que ésta podía ser la solución para una parte importante de las granjas de mediano tamaño y preguntó el porqué de esa limitación en cuenta al número de conejos sacrificados. “No ha habido una petición para poder sacrificar menos de 100 o más de 300 conejos/semana. Ese es el motivo.”- contestó el conferenciante de AECOSAN.

Manuel Terrado, presidente de la FACC, intervino explicando que en la encuesta que se había enviado por escrito al MAGRAMA desde CONACUN la cifra era muy superior a los 300 conejos, era casi el doble y se cuestionaba el porqué estos datos no habían llegado a su destino. “No hemos recibido la respuesta a esa encuesta”-contestó el conferenciante ante la sorpresa de todos los presentes.

Otro cunicultor increpó diciendo que solo se trataba de una “medida trampa” para limpiar la cara y que aunque cada año se habla de medidas para favorecer al sector, en la práctica solo eran para beneficiar a una parte del sector.

Según Alcántara, esta medida era una excepción, que no se trataba de una ayuda más al sector. “Me gustaría que no hubiera una idea confundida, es una excepción a la comercialización normal”. Enfatizó el carácter excepcional de esta medida y que no se trataba de una vía de comercialización de conejos con carácter natural.

Manuel Terrado comentó que en conejos no hay producción diferenciada debido a que no hay sacrificio en las explotaciones. Se trata de la pescadilla que se muerde la cola, no hay producto diferenciado y si no se puede sacrificar en la propia granja nunca lo tendremos.

También recalcó que esta medida era una solución beneficiaría más a las comunidades de Castilla y León y Extremadura, donde existen granjas a más de 500 km del matadero más próximo, que a Cataluña.

Otro de los temas que dio que hablar y se criticó es que o bien MADECUM o bien el MAGRAMA no hubiesen trasladado a AECOSAN la petición por escrito realizada por la FACC de que el número de conejos propios a poder sacrificar semanalmente en la granja debía ser de 500, y no los 300 presentados en la propuesta. Se criticó el hecho que MADECUN en el fondo no estaba a favor de autorizar este nuevo tipo de sacrificio y que el MAGRAMA y AECOSAN debían escuchar a los pequeños y medianos productores, no sólo a los grandes mataderos de conejos.

Por último , desde la FACC se destacaron las otras ventajas del sacrificio en la explotación:

Mayor bienestar animal: se evita el estrés del transporte y el hacinamiento de animales.

Reducción de la huella de contaminación por transporte debido a la venta de productos de proximidad o km 0.

Aumento de la riqueza ligada al territorio.