Bélgica se decanta por los parques
Françoise Foucher
L’Eleveur de lapins, nº 135
Después de Suiza y Austria, después de Alemania y Holanda, Bélgica se encamina hacia el establecimiento de una legislación sobre las condiciones de alojamiento de los conejos de granja. El camino parece apuntar hacia los parques; las grandes superficies presentan una serie de condiciones con la argumentación del bienestar de los animales. Pero, ¿en qué condiciones se pueden engordar conejos en parques?
Foto 1. Los bloques para roer, en este caso simples pedazos de madera dura, son particularmente apreciados por los conejos: “No es un simple objeto de curiosidad, observa Luc Maertens. Al cabo de una semana los conejos están más interesados en ellos que al principio”.
Bélgica cuenta con menos de 20.000 jaulas-madres. Pero los belgas han emprendido, desde hace varios años, un importante trabajo sobre las condiciones de alojamiento de los conejos, en especial bajo la iniciativa de Luc Maertens, investigador del ILVO, Instituto de Investigación en Agricultura y Pesca, estructura equivalente al INRA para la región flamenca. Se ubica en Melle, está dedicado a las producciones animales, y en este centro Maertens investiga sobre la cría de conejos en parques.
“Nuestra reflexión sobre el alojamiento de los conejos empezó en el 2009–2010, bajo la presión de la asociación de ambientalistas Gaïa, recuerda. En efecto, bajo el modelo alemán, Gaïa ha llevado a cabo acciones muy violentas delante de las grandes superficies en Bélgica. Sus simpatizantes se han encadenado en las entradas de los almacenes, denunciando las condiciones de cría de los conejos. Para estas asociaciones, los conejos constituyen un objetivo perfecto, el sector es de poca envergadura, con poca visibilidad. El conejo es un animal simpático y las imágenes de los conejos en jaulas resultan insoportables, cosa que no ocurre en la misma medida en el caso de los cerdos o de las gallinas ponedoras…” Visto el poco valor de la cifra de negocios generada por la carne de conejo, las grandes superficies han empezado a exigir nuevas condiciones de alojamiento para ellos; en su defecto, amenazan con retirar la carne de conejo de sus estanterías. “Debemos comprender que, aún en ausencia de una legislación, la realidad la constituye el mercado. Si las grandes superficies no quieren ya más conejos criados en jaulas en sus estanterías, no tenemos otra opción que la de proponerles una nueva manera de criarlos”, asume Luc Maertens.
Foto 2. La estación de Melle, en Bélgica, cuenta con 2 x 6 parques. En el año 2013, Luc Maertens llevó a cabo una experiencia sobre cuatro manadas alojadas en parques polivalentes.
En el 2010, el Consejo del Bienestar animal, en el seno del Ministerio de Agricultura belga, creó una comisión encargada de esta cuestión que comprendía a las asociaciones animalistas, los profesionales belgas y flamencos, representantes de los mataderos y expertos, como Luc Maertens. “Esta comisión admitió rápidamente que sin investigación era imposible determinar nuevas condiciones de alojamiento; los miembros de la comisión reconocieron que las experiencias existentes, principalmente suizas, no eran concluyentes, puesto que las técnicas no permitían producir conejo para carne en condiciones económicamente viables para los criadores”.
Foto 3. Es necesaria una altura de 60 cm entre la plataforma elevada y la altura de la jaula para evitar que los conejos salten, sobre todo en caso de que se asusten.
Así pues, se puso en marcha un proyecto de investigación. Su objetivo era claro: permitir al sector belga asegurar la transición desde el alojamiento en jaulas al alojamiento con parque. “Gaïa no quiere jaulas. No serviría de nada intentar demostrarles sus ventajas, ellos no las admitirían. La noción de jaula representa a sus ojos una prisión. Hemos necesitado cierto tiempo para llegar a admitir que los alojamientos más grandes permitirían a los conejos expresar sus comportamientos naturales: mantenerse erguidos, saltar, echarse, estirarse, etc. Una vez admitido esto, la profesión se ha centrado en la definición de lo que es un parque –ver el recuadro-.
Hembras en grupo
También se ha planteado la cuestión del alojamiento de las hembras. “No es posible criar las conejas en grupo, estima Luc Maertens. En la naturaleza, la coneja se aísla para parir. La solución menos catastrófica es la “jaula-combi”, ensayada por los holandeses: las conejas disponen de un alojamiento colectivo pero pueden acceder a nidales individuales cuya obertura se destraba mediante un “transponder” que la coneja lleva en la oreja. Pero esta solución es muy cara y no evita el problema de las pseudos-gestaciones inducidas; el índice de éxito de la IA es muy bajo”.
Foto 4. Los parques tienen la misma altura que las jaulas para hacer que el trabajo sea más fácil.
El período crítico para criar hembras en grupo es el parto, ya que se necesita un alojamiento individual, como mínimo hasta el período de inseminación: “ya que hasta los 11 días los gazapos son aún demasiado pequeños y las hembras se muestran todavía muy protectoras y más agresivas con las otras. A partir de los 18 días, cuando los pequeños son capaces de salir del nido, se puede plantear un reagrupamiento, bajo determinadas condiciones”.
El periodo crítico para criar hembras en grupo es el parto, ya que se necesita un alojamiento individual como mínimo hasta la inseminacion
En el sistema combi holandés, las hembras se refugian en su jaula y carecen de espacio disponible para huir en caso de agresión. Las puertas no permiten estas huidas. Para remediar este problema, Luc Maertens ha ideado unos parques polivalentes constituidos por cuatro jaulas de 1 m x 0,50 cm, de las que se suprimen los tabiques para crear un parque de 1 m x 2 m. “Esta superficie nos parece óptima para controlar a los animales y manipularlos fácilmente”. En estos parques polivalentes la cuestión de la jerarquía se plantea siempre cuando se retiran los tabiques de entre las jaulas, a los 18 días, o sea, siete días después de la inseminación. Algunos de los tabiques se dejan en su sitio para permitir a las conejas esconderse y poner fin así a los ataques. Los vídeos realizados durante la experiencia que se hizo en Melle demuestran que durante los primeros minutos, las conejas se pelean y se persiguen con agresividad, pero al cabo de poco tiempo acaba instalándose la jerarquía. Cuando se abren los tabiques, los nidales permanecen medio cerrados para permitir que los gazapos salgan, pero no que entren las hembras.
Foto 5. En la estación experimental de Melle, una parte de los parques tienen rejilla con reposapatas; la otra parte tiene el suelo con el mismo slats que para el lechón. En la experiencia, el fondo de los parques no ha tenido ningún efecto sobre los resultados, ni en el caso de las hembras ni en el de los conejos de engorde.
Foto 6. Actualmente, el sistema de parque polivalente, con tabiques móviles que permite unir cuatro jaulas en un parque, no existe más que en condiciones experimentales. Un criador holandés se ha mostrado interesado en adoptarlo.
Para continuar siguiendo el esquema de organización de todo dentro–todo fuera, en el momento del destete, las hembras se transfieren a otro parque similar. Pero no se instalan todavía los tabiques, que no se colocarán hasta tres días antes del parto: de esta forma las hembras se hallan alojadas en grupo durante la mitad del ciclo de cría. Esta duración es la misma que la establecida por las normas europeas para la cría de cerdas en manada: “cuando se realice la evaluación de los sistemas de alojamiento de las hembras, prevista para este año, se podrá discutir sobre esta duración de la estancia en grupo, puesto que me parece más seguro sacar los tabiques tan solo en el momento del destete”. Con este sistema no son siempre las mismas cuatro hembras las que están juntas: el establecimiento de la jerarquía se renueva a cada grupo, apareciendo siempre la misma agresividad. Esta jerarquía se instala muy deprisa en los grupos donde hay un solo jefe, pero tarda un poco más cuando en el grupo hay varias conejas dominantes. “A semejanza del cerdo, se observará seguramente que se produce una cierta selección sobre el carácter de las hembras y estoy seguro de que la genética sabrá evaluar en función de estas nuevas necesidades”, asegura Maertens. Yo creo en el porvenir de los parques polivalentes, puesto que es un sistema muy flexible para la organización que permite hacer más seguro el manejo y que se adapta al todo dentro–todo fuera, condición indispensable para la cría racional y productiva de los conejos para carne.
En 2013 se llegó a un acuerdo para que todos los conejos para carne en Bélgica se engordasen en parques a partir de 2016
Un porvenir incierto
En base a estos principios, en el 2012 se llegó a un acuerdo en el seno de la comisión que firmaron las dos organizaciones agrícolas, la flamenca y la valona, Boerenbond y FWA. Se fijó un calendario previendo que todos los conejos para carne en Bélgica deberían engordarse en parques a partir del 2016 –a excepción de las instalaciones de los cunicultores que tienen previsto cesar en su actividad en el 2020, como también de los que han invertido en jaulas o en parques no conformados antes del 2013, que pueden seguir utilizándolos hasta el 2025. La tercera etapa concierne a las hembras que se criarán en grupo, siempre bajo la reserva de que las experiencias que se están llevando a cabo actualmente desemboquen en un sistema considerado como aceptable. El acuerdo firmado sobre esas bases ha dado lugar a un decreto real. Los flamencos lo han firmado, pero no los valones, que dudan sobre todo sobre el tipo de suelo y la superficie por conejo -800 cm2-. Tanto más cuanto la evolución de la reglamentación belga va a hacer que la cuestión del bienestar aparezca como una competencia regional y no federal de aquí a unas semanas, lo que podría dejar a la región valona la libertad de rechazar esta proposición de ley sobre el alojamiento de los animales. •
Foto 7. La plataforma superior es interesante para que las conejas puedan aislarse cuando los pequeños empiezan a salir del nido. Tiene la ventaja de presentar un añadido a la superficie que permite aumentar la densidad por m2 de suelo y mejorar así la rentabilidad de las superficies del local.
¿Qué es un parque enriquecido?: permitir al conejo expresar su comportamiento natural
Lo que diferencia a un parque de una jaula: el espacio, los congéneres, el suelo, la plataforma
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Jaulas clásicas |
Jaulas enriquecidas |
Parque polivalente |
Dimensiones, cm (*) |
40 x 100 + plataforma |
40 x 100 + plataforma |
200 x 100 + plataforma |
Espacio disponible, cm2 |
4.000 |
4.900 |
26.000 |
Número de conejos |
6 |
7 |
32 |
Espacio/conejo, cm3 |
667 |
700 (+ 5%) |
813 (+22%) |
Espacio funcional (&) |
base 100 |
129 |
793 |
(*) Según Maertens, en una jaula de 36 o 38 cm de ancho, la plataforma elevada no permite a un conejo aislarse y estirar del todo su cuerpo. Disponer de una anchura de 40 cm permite responder a los que se oponen con este argumento. Para ellos, 45 cm sería el espacio mínimo para permitir que los conejos se acuesten.
(&) El espacio funcional es la combinación del espacio disponible por conejo y de la superficie total a disposición del grupo.
Una experiencia llevada a cabo en la estación ILVO, en Bélgica en el 2013 muestra una productividad menor en un 10% en los parques
4 manadas criadas en parques polivalentes
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Jaula enriquecida |
Parque polivalente |
|
Suelo |
enrejado + reposapatas |
enrejado + reposapatasa |
slats |
Densidad |
1 hembra/ jaula: 7 conejos |
4 hembras: 32 conejos |
4 hembras/ 32 conejos |
Nº de camadas |
95 |
96 |
96 |
Nº de gazapos destetados/camada |
10,23 |
9,90 |
9,91 |
Peso gazapos a 29 d, g |
657 |
595 |
609 |
Nº de destetados/lote |
972 |
950 |
952 |
Aumento de peso, g/d (*) |
47,8 |
45,8 |
46,8 |
Mortalidad, nº de bajas |
3 |
8 |
2 |
Mortalidad total, % |
1,1 |
2,9 |
1,1 |
Peso a 69 d, g |
2.614 |
2.437 |
2.489 |
(*) Los datos de engorde corresponden a las dos primeras manadas, o sea, 1.04 conejos. Los lotes 3 y 4 sufrieron enseguida pérdidas debidas a enteropatía; los conejos en jaulas se vieron afectados de igual manera que los alojados en parques. |
El número de gazapos destetados y criados es idéntico en las diferentes condiciones de alojamiento –sin resultados significativos dado el tamaño de la muestra–. En cambio, el peso de los gazapos al destete es inferior en el caso de los lotes criados en parque –los animales se pesaron a los 29 días por razones de organización del trabajo en la estación experimental. Luc Maertens explica este efecto por la ruptura de la relación madre/gazapo: “sin duda los gazapos más fuertes maman de las conejas, mientras que a los más pequeños les resulta mas difícil alimentarse. Más probablemente, algunas conejas cesan de amamantar; ya en la naturaleza se observa este fenómeno: cuando los pequeños son ya capaces de salir del nido, las madres dejan de amamantar. Nuestros vídeos, que están todavía en proceso de análisis, parecen mostrar una gran diversidad de los comportamiento de la lactancia.” Además, en el momento en que se realizó esta experiencia, en el primer lote las tetinas estaban demasiado altas, fuera del alcance de los pequeños gazapos. En los lotes siguientes se resolvió el problema, pero los resultados de la primera manada afectaron al promedio. A pesar de las disputas debidas a la instalación de la jerarquía, tan solo una hembra presentó heridas graves después de los cuatro partos, pero que no fueron motivo para que se la remplazara. De todas formas, del 3 al 4% de las hembras presentaban heridas visibles. Luc Maertens estudió también el estado de las patas de las hembras. El lote que más lesiones presentaba en las patas fue el de las hembras en jaulas individuales –equipadas por tanto con reposa patas- viéndose afectadas el 61% de las conejas. En cambio, en el caso de las hembras alojadas en parques, sobre slats, ninguna de ellas sufrió daños en las patas.
Después de la limpieza y desinfección entre cada manada, se identificaron los oocitos y las colonias bacterianas y los análisis no revelaron ninguna diferencia según los equipamientos. De todas maneras, este dato debe considerarse con mucha precaución puesto que la experiencia concernió tan solo a cuatro manadas y el uso de los slats era todavía limitado. Los conejos están más sucios sobre los slats y tanto estos como los reposapatas son difíciles de limpiar, por lo que plantean problemas de higiene que son susceptibles de originar problemas sanitarios. Para Luc Maertens, el ideal sería un parque cuyo suelo fuera de enrejado, a fin de que las deyecciones fluyeran mejor y que el centro de la superficie, en una o dos partes, tuviera un slat basculante, de forma que pudiera limpiarse cómodamente.