Pues nosotros... seguimos en crisis
Ya nos gustaría iniciar este nuevo número con más alegría pero… en este principio de 2015 hay que reconocer que en nuestro sector, lejos de salir de la crisis, se nos agrava bastante la supervivencia.
Terminamos el 2014 con una pérdida de cobro del conejo vivo cercana al 4% respecto al año anterior en la producción. Pero en estos dos primeros meses se ha perdido otro 9%. La transformación tampoco terminó nada bien, sobre todo después del derrumbe de la piel en septiembre, que no ha habido manera de compensar subiendo adecuadamente los precios a la distribución. No se consigue aumentar el consumo en las casas españolas y para intentar incentivarlo se utiliza el céntimo del productor en campañas de publicidad que parecen absurdas a los ojos del mismo, al coincidir dicha campaña de promoción con los precios más bajos del producto en los lineales de la distribución.
Bien es cierto que necesitamos las campañas de publicidad; si encima no las hiciéramos… Pero también se han hecho cosas positivas con ese céntimo. En el mes de febrero nos ha sido presentado en el Colegio de Veterinarios de Madrid el nuevo kit de campo para la detección rápida de la Enfermedad Vírica Hemorrágica en ambas cepas, la clásica y la nueva variante. Gracias a la aportación del céntimo se ha financiado la investigación del Dr. Parra que ha llevado a la consecución de este dispositivo de detección rápida en granja de esta enfermedad que tantos problemas nos está causando estos tres últimos años. Esta es una buena noticia para el sector.
Los movimientos y reuniones de la producción no se han hecho esperar a raíz de la bajada de 12 céntimos en la cotización del vivo en la semana 7 del presente año. Igualmente los mataderos han tenido reuniones por otros motivos también de interés, como es la nueva ley de mejora de la cadena alimentaria, que obliga a realizar un contrato entre el matadero y sus proveedores de animal vivo como documento acreditativo de dicho compromiso mercantil entre ambos.
Estamos en un momento en el que hay que demostrar fuerza (y sobre todo consenso) en el sector para plantear nuestras dificultades de viabilidad a la Administración, una vez más. Y no estaría de más que se intentara buscar un camino de interés común entre matadero y productor con el objetivo de no devaluar más nuestro producto. Deberíamos dejarnos de peleas internas y empujar todos el carro… que es el mismo.