El reto de la cunicultura ecológica
Texto: Agro-cultura núm.55. Con el asesoramiento de Joan Bassets, de Ecogarrotxa. Veterinario, experto en producciones ecológicas y profesor del máster de Agricultura Ecológica de la Universidad de Barcelona.
Algunas orientaciones de la ganadería ecológica están claramente para abordar, como es el caso de la producción de conejos. En este artículo hacemos una aproximación explicando cuáles son las principales dificultades para acoplarse a la normativa técnica y para entender la naturaleza de este animal que ha estado históricamente presente en nuestra dieta.
España es uno de los productores más importantes de carne de conejo en la esfera mundial, ya que el 2012, 3.642 granjas llegaban a un 37% de lo que se hace en todo el globo. La producción ecológica es aún incipiente en esta área ganadera.
Una de las exigencias es el acceso de los animales a una zona libre descubierta, y una de las primeras cuestiones a abordar a la hora de plantearse el inicio en esta producción ganadera es cómo diseñar las instalaciones para que estos parques puedan mantener un pasto de suficiente calidad. Las rejillas en el suelo están prohibidas. Es factible pensar en un conejero móvil que incluya cajas donde la coneja podría alojar el nido. Otra posible opción es mantener un rebaño estable en pasto libre, pero entonces hay que pensar bien el modo de controlar los nidos, extraer los gazapos muertos, limpiar, controlar el nacimiento y cogerlos para llevarlos a sacrificio. No hay una forma mejor que otra, sino que cada uno debe analizar las condiciones climatológicas del lugar donde tiene la finca, las características de esta, la posibilidad o no de aprovechar instalaciones, en cuánto tiempo quiere recuperar la inversión y cuántos conejos cree que será capaz de comercializar. Y otro factor muy importante: qué instalaciones permitirán trabajar de una forma más cómoda, sin que la salud ni la espalda se resientan.
Una de las exigencias es el acceso de los animales a una zona libre descubierta y una de las primeras cuestiones a abordar a la hora de plantearse el diseño de las instalaciones
Otra cuestión clave es que un 60% de la materia seca de la alimentación debe ser forraje y que los índices de conversión, previsiblemente, serán más altos que en producción convencional. Un conejo adulto come entre 140 y 150 gramos al día y, durante la lactación, una coneja todavía come más. De esta manera es posible calcular cuánto tiempo puede durar un pasto en la zona libre en la que los conejos deben tener acceso y buscar un movimiento rotativo que evite que agoten la hierba. Pero, ¿cómo se resuelven los meses de invierno-verano? Por ahora se encuentra pienso elaborado especialmente para cunicultura ecológica que incorpora alfalfa, cebada, avena, torta de soja, torta de girasol, segundas de trigo y cascarilla de espelta, además de carbonato de cal, sal, corrector vitamínico y extracto de ajos, que tiene funciones antibióticas.
Y es que el camino a recorrer en cuanto a sanidad animal en esta especie en producción ecológica apenas comienza y no todas las premisas son claras. Por un lado, la alta proporción de forrajes exigida facilita la cecotrofia y un mejor funcionamiento del ciego, lo que hace pensar que los problemas digestivos serán menores. Pero por otro lado, el contacto directo con el suelo hace que la entrada de parásitos sea más fácil. Aun así, respecto a este último factor, es probable que en un sistema extensivo, en el que los animales no sufren de estrés, el coccidio (el principal parásito que suele afectar el conejo) no se exprese, pero que a la hora del sacrificio del matadero haya que rechazar el hígado, con la consecuente pérdida económica.
El mercado del conejo ecológico: un reto
Teniendo en cuenta que la gestación dura unos 30 días y que el período de lactancia dura unos 30 días más, es lógico pensar que una coneja difícilmente llegará a seis partos al año. Los conejos no se pueden sacar para sacrificio hasta los 90 días de vida. Analizando estos datos, y una media de siete gazapos vendidos por parte, se puede calcular los animales que puede llegar a poner en el mercado según las conejas que pueda mantener.
El consumidor todavía no conoce las características del conejo ecológico y, de entrada, se encontrará con piezas que son más grandes de lo habitual. Esto se debe a estos 90 días de vida exigidos antes del sacrificio, que hace que las canales lleguen fácilmente a hacer más de un kilo, incluso 1.250-1.500 gramos, cuando el consumidor actual español está acostumbrado conejos que no llegan ni al kilo.
En otros países europeos, en cambio, estos pesos no estarían tanto fuera de lugar y el mercado los aceptaría fácilmente. El reto para el cunicultor es, pues, cómo ralentizar el crecimiento de sus conejos para llegar a un peso de la canal que pueda penetrar mejor en los mostradores de las carnicerías o que le permita dirigirse con facilidad al consumidor. Por un lado, está claro que hay que trabajar este aspecto haciendo un trabajo pedagógico y aprovechando el factor como un carácter diferenciador de calidad. Por otra parte, es fácil pensar que habrá que elegir bien las razas hasta encontrar la que tenga una tasa de crecimiento más lenta y que a la vez dé parámetros de calidad -como por ejemplo la cantidad de grasa infiltrada-, que sean competitivos junto al conejo convencional. La ventaja: la exigencia de que el 60% de la materia seca de la alimentación sea en base a forrajes hace que el tránsito intestinal sea más rápido, que baje la capacidad de absorción de los alimentos y que, de rebote, el crecimiento se ralentice.
En definitiva, la producción ecológica de conejo está en pañales y el sector deberá trabajar para poder acoplarse a la normativa de la mejor manera posible, o bien presionar para que la normativa les facilite la entrada a un mercado todavía poco aleccionado.
Nota: No existe una normativa general europea. La que se aplica en Cataluña, por ejemplo, está integrada en el Cuaderno de Normas Técnicas, que incluye otros puntos que aquí hemos obviado. El Cuaderno de Normas Técnicas del Consejo Catalán de la Producción Agraria Ecológica aborda claramente la cunicultura y da las pautas de lo que es aceptable y lo que no, complementando las disposiciones del Reglamento (CE) 889/2008. Se busca una producción más acorde con la naturaleza del conejo.
Para ampliar información puede consultarse el reportaje de CUNIECO publicado en CUNICULTURA en octubre de 2013.
La normativa en producción ecológica
Gestión de los animales
Alimentación
No hay una forma mejor que otra sino que cada cunicultor deberá analizar las condiciones climáticas del lugar donde tiene la finca, la posibilidad o no de aprovechar instalaciones y cuántos conejos cree que será capaz de comercializar.