Un sistema informático para predecir el stock a llevar al matadero
Marisa Montes
La A.D.S. de Fabara, a través de Conacun, está desarrollando un sistema informatizado para solucionar los problemas que provocan los excedentes de la producción cunícola. Es por ello que ha diseñado una estrategia de control de stocks, para la que cuenta con la ayuda de un técnico informático, Cris Cervelló, experto en redes y páginas webs con una larga trayectoria en planificación y logística, un concepto muy usado, por ejemplo, en automoción, donde nunca se producen excedentes.
La idea es disponer de un servidor capaz de enviar un mensaje todos los viernes a las granjas adscritas a este proyecto. En ese mensaje, el cunicultor recibirá las últimas noticias sobre cotizaciones y además le formulará una pregunta: “¿Cuántos conejos te han nacido esta semana?” El productor sólo tiene que introducir la cifra en el sistema; posteriormente, el servidor agrupará los datos por matadero, de manera que se sabrá el volumen que se le ofertará cuando llegue el momento del sacrificio. El objetivo es poder planificar la venta a 60 días vista, un margen que le servirá al cunicultor para negociar la venta de su producción por encima del precio de coste.
El responsable del proyecto, Cris Cervelló, informó de que está desarrollando una aplicación web en la que se recogerá toda la producción en cunicultura para que en una primera fase el cunicultor sepa cuál es su producción y pueda adaptarse a sus clientes, los mataderos. “Aquí no partiremos de la demanda, sino de la propia producción, que será cotejada con las lonjas”, explica. “Ahora vendemos el conejo a 2 kg sin haberlo negociado, pero esto es inviable. En avicultura nadie cría un pollito sin saber dónde lo va a matar y a qué precio. Está todo cerrado, y es lo que ahora hay que intentar conseguir en cunicultura”.
Una vez que todos los productores hayan introducido sus cifras de la semana, el sistema calculará las entregas previstas, con las pérdidas habituales del X% que se producen entre los gazapos. Opcionalmente se podrían incluir los datos de destete o de venta. Lo importante es que sabiendo con 60 días de antelación lo que hay que vender, el cunicultor puede plantearse la venta en el mercado exterior, o por el contrario decidir que debe dejar de alimentar a sus conejos y optar por sacrificarlos. Se podrían reducir los animales menos viables los primeros días de lactancia para reducir la oferta sin que se genere un gasto para el productor, que en este caso podrá aumentar fácilmente el peso de la canal reduciendo las densidades en jaulas.
Por su parte, los mataderos tendrán una planificación exacta una vez se ajuste el porcentaje de mermas por mortalidad. Otra ventaja de esta estrategia es que en las semanas del año que suele bajar el consumo de carne de conejo se podría saber el número de animales sobrantes y calcular así el que toca por explotación.
Este proyecto, del que antes del próximo verano ya se tendrá la maqueta y que en diciembre podría estar ya funcionando, se pondrá a disposición de todos los profesionales del sector en España, será totalmente gratuito y se ofertará tanto a los miembros de CONACUN como a los no asociados. En su segunda fase, la de implantación, se designará la figura de los responsables de área, que serán quienes realicen el seguimiento de los datos enviados por los cunicultores: recogerlos, llamar a los que aún no hayan enviado los suyos, etc. Por encima de ellos se situará otra figura, la del comercial, que será quien sepa los datos de todas las explotaciones y que tendrá la tarea de servir de negociador.