MERCADOS
Guerra de trincheras
La situación actual de la cotiza- ción del conejo y en general de todo el año está siendo un au- téntico quebradero de cabeza con infinitud de intereses que afloran como setas cuando uno menos se lo espera y vuelven a desaparecer cuando se intenta comprender qué ocurre.
La oferta es muy irregular, con zonas donde claramente ha dis- minuido, ya sea por cuestiones climáticas o patológicas, mien- tras que en otras la afectación no ha sido muy fuerte. Lo mismo se puede decir de la demanda, con giros de 180 grados en ape- nas dos semanas en determina- dos mercados en los que la fal- ta de canales roza lo absurdo
Con todo ello se suman en- frentamientos entre cadenas de grandes superficies por no per- der cuota de mercado, matade- ros que se han quedado con los márgenes comerciales por el suelo
Cotización comparativa entre países en 2012
Puede consultarse la evolución de los mercados semana a semana en
www.CUNICULTURA.com/mercados
Octubre 2012 cunicultura 41
MERCADOS
por el aumento de los costes alimenticios. Ello ha re- percutido con lonjas inoperativas, inseguridad en la cotización que se va a percibir y una sensación de riesgo en el cobro de los animales vendidos.
Las perspectivas son francamente difíciles de pro- nosticar, pues son muchas las explotaciones que se están planteando cerrar y la relación
Se espera un aumento de precios contenido y esta- ble hasta fin de año que, junto a las tendencias de cotizaciones de materias primas que se están estabilizando o con ligerísima tendencia a la baja, permita mejorar el maltrecho margen económico de las explotaciones cunícolas que en este momento se encuentra en negativo.
La situación de la cunicultura en Italia y Francia
Podemos apreciar por tanto que las cotizaciones ape- nas han sufrido variaciones y el año seguramente se cerrará de forma muy similar a la del 2011, pero con unos aumentos de costes alimenticios que pueden superar fácilmente el 30% de promedio. Hay que re- saltar sin embargo que las cotizaciones de lonjas son siempre orientativas y no hay legalmente obligación de cumplirlas, y lo cierto es que en estos últimos meses los mataderos han hecho caso omiso de ellas.