ALIMENTACIÓN

2 El suministro

La entrega de productos de alta calidad por parte de los fabricantes de pienso y la seguridad del suministro continuo a través de un proceso estandarizado de fabricación con sus controles pertinentes al cunicultor es la primera premisa que se debe tener en cuenta. El cunicultor es el único y último responsable, a priori, de qué están comiendo sus animales, por tanto la excusa: “yo no lo

sabía” no es válida ante un problema sanitario o de seguridad alimentaria inducido en

alimentación humana.

Siempre tenemos que valorar las garantías que nos ofrecen las diferentes empresas del sector y escoger un fabricante de piensos no solo en función de la gama alimentaria que nos ofrece y de la relación calidad/ precio, sino también de las

garantías que nos puede dar uno o otro.

Es conveniente siempre revisar que el pedido corresponde al pienso suministrado y que no hay errores en los albaranes y/o recetas. No tiene que delegarse nunca esa responsabilidad en el transportista, puesto que no tiene ninguna obligación de conocer qué es lo que está transportando y tampoco tiene conocimientos avanzados

de nutrición cunícola. Otro detalle a tener en cuenta es dónde va cada pienso, no siendo infrecuente las equivocaciones en el momento de la descarga.

3 El almacenaje

El almacenaje, ya sea en silo o en sacos, tiene que ser impecable. Si hablamos de sacos, estos tienen que estar a cubierto y nunca en contacto directo con el suelo o paredes. Se aconseja sobre palets de madera o similar, que aísle de

las humedades del suelo. Hay que prestar atención especial a las plagas de roedores que nos pueden contaminar el pienso que se encuentra en los sacos con enfermedades como la salmonelosis.

Los silos tienen la ventaja de la comodidad de trabajo y permiten la automatización, pero por contra no se presta la atención necesaria para evitar contaminaciones. La presencia de humedades por una junta no estanca va produciendo la contaminación interna del pienso que se encuentra en el silo y con los cambios de temperatura a las que están sometidas en su interior presentan un caldo de cultivo muy favorable al crecimiento de hongos, clostridios y salmonelas además de los conocidos colis. Este pienso en mal estado usualmente no es detectado y se suministra a los animales con el riesgo sanitario que conlleva.

Otro factor a tener

en cuenta es la habitual falta

de desinfección del silo, pues el

pienso se va suministrando sin que se produzcan vaciados del mismo. Si tenemos en cuenta el efecto embudo que se produce en el interior del silo, en el que el pienso que se ha suministrado último sale antes que el que había en las paredes, nos podemos encontrar con restos de piensos suministrados medio año antes que aún permanecen incrustados.

Agosto 2012 cunicultura 11

ALIMENTACIÓN

Otro de los puntos que generalmente no suelen ser revisados y permanecen como puntos de riesgo en las explotaciones. A menudo, si se pregunta al respecto la contestación es “nunca los he limpiado-desinfectado”, así como tampoco se han revisado nunca para verificar su estado a fondo.

No es frecuente, pero las plagas de roedores y escarabajos principalmente pueden afectar gravemente los sistemas de alimentación, como son los bisinfines, carros de reparto, bocas de los silos, etc. Usualmente sólo se actúa cuando las pérdidas de pienso son importantes, pero la importancia en la contaminación de los

canales de reparto es grande, ya que son el cuello de botella por donde pasan la mayoría de los alimentos suministrados a las explotaciones.

Cómo afecta el alimento y el agua contaminada