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Venta de carne de conejo sin intermediarios: el caso de Euroconills

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En Euroconills producen carne de conejo lechal en sus granjas de Calaf, pero además se dedican a la comercialización, vendiendo directamente a los restaurantes de la zona. Han conseguido colocar un producto distinto que además preparan ellos mismos en casa según las necesidades de cada cliente, para lo cual han construido dos obradores a pie de granja. Una de las claves del negocio la resume así Eloi Fonoll: “yo defiendo el precio y la calidad de mi producto”...

Venta de carne de conejo sin intermediarios: el caso de Euroconills

Marisa Montes

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En Euroconills producen carne de conejo lechal en sus granjas de Calaf, pero además se dedican a la comercialización, vendiendo directamente a los restaurantes de la zona. Han conseguido colocar un producto distinto que además preparan ellos mismos en casa según las necesidades de cada cliente, para lo cual han construido dos obradores a pie de granja. Una de las claves del negocio la resume así Eloi Fonoll: “yo defiendo el precio y la calidad de mi producto”.

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En cunicultura, uno de los problemas que arguye más frecuentemente el granjero es el tira y afloja que muchos de ellos mantienen con su matadero. Lo que debería ser siempre una relación de simbiosis, provechosa y cómoda para ambos, se convierte a veces en una situación en la que algunos se sienten en inferioridad de condiciones. El matadero, por su parte, argumenta que en el fondo de la cuestión está el precio que estipulan las grandes superficies, y así los desacuerdos continúan y podrían seguir trasladándose hasta el final de la cadena. Algunos productores se abren paso en el mercado con productos diferenciados (conejos ecológicos, conejos alimentados con hierbas aromáticas, conejos de más peso o conejo lechal, como este caso). Otros reclaman la autorización de mataderos en granja. Pero en el fondo el tema está en si hay suficientes mataderos por la zona en la que el cunicultor tiene su granja. “Yo trabajo con cuatro diferentes”, explica Eloi Fonoll, “vendo el 70% de mi producción directamente, sin intermediarios, y nunca he tenido problemas con ellos. Pero si los tuviera, saben que me iría a buscar otra alternativa. El problema es que muchos cunicultores se sienten obligados a trabajar con el matadero de toda la vida, sin buscar otras opciones. Hay que tener confianza en nuestro producto”.

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En Euroconills cuentan con sus propias furgonetas para realizar el reparto a los restaurantes.

En Euroconills, el grueso de su producción se vende a los restaurantes próximos y de una buena zona de Cataluña, una fórmula con la que Eloi dice encontrarse a gusto. Esto le permite defender su precio y su calidad sin tener que casarse con nadie. Para distribuir sus conejos lechales tuvo que comprarse cuatro furgonetas refrigeradas, con las que cubre restaurantes y braserías del Barcelonès, Baix Llobregat, Vallès Occidental y Oriental, Bages, Anoia, Alt y Baix Penedès, Garraf, Solsonès, Segarra, Noguera, Osona, Berguedà y Vall d’Aran. Además, distribuye en Islas Baleares y Zaragoza.

En el obrador se prepara el conejo lechal una vez sacrificado en el matadero que corresponda. Allí trabajan dos personas contratadas, que preparan el producto para hacerlo atractivo de cara al cliente: se limpian, vigilan que no tenga sangre ni pelos, y envasan al vacío para que si al restaurante le sobra producto lo pueda congelar.

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En el obrador se pueden encontrar canales enteras, bandejas preparadas de lomos, hígados, muslos, costillas y paletillas de conejo.

Hay una máquina de envasado al vacío, una máquina para hacer bolsas de plástico y un congelador, porque aunque su producto se basa en la venta de conejo fresco, hay que tener siempre algunos conejos congelados por si a última hora llama algún cliente y se ha quedado sin género. En el obrador se pueden encontrar, además, bandejas preparadas de lomos, hígados, muslos, costillas y paletillas de conejo. También en estas dependencias poseen varios armarios, en los que se guardan bolsas y bandejas que luego necesitarán para preparar el pedido. En esta zona de trabajo es también donde se realizan los controles de peso y de temperatura de las canales.

En función de las necesidades del restaurante, la empresa tiene la capacidad de ofrecer bandejas de conejo lechal de 400 g (5,78€), 500 g (5,78 €), 600 g (6,33 €), 800 g (6,33 €) o 1 kg (6,05 €). Tienen hasta 12 medidas diferentes. Algunas de estas medidas se pueden adquirir directamente a través de su página web, donde tienen tienda online. La Generalitat de Catalunya, además, les ha concedido el sello “Venta de proximidad directa”.

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Los restaurantes en los que se sirve conejo lechal de Euroconills puede encontrarse este cartel identificativo.

En estas dos salas de preparación del producto trabajan dos empleadas, pero en Euroconills hay también otras personas contratadas que se dedican a las granjas, al mantenimiento, a la parte comercial o a la contabilidad. Al frente de este equipo está Eloi Fonoll, que dedica ocho horas diarias a supervisar todo, y si no hay problemas está la mayor parte del tiempo a pie de granja. Una parte del secreto de su negocio está en esta dedicación: “Un problema que tiene la cunicultura es que está muy envejecida. Una persona de 65 años hará las cosas, necesariamente, de otra manera”, explica.

Cuando compró Euroconills, Eloi contaba con una cartera inicial de 50 clientes. Ahora ya son 350 los restaurantes a los que sirve, un crecimiento exponencial en tan sólo tres años. •

¿Cómo se cocina el conejo lechal?

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El conejo lechal tiene un sabor diferente al conejo tradicional. Eloi Fonoll explica que su carne es “deliciosa, tierna y sabrosa, con un paladar especialmente característico, y que además es muy sana por su bajo contenido en grasas”. Para prepararlo, se puede hacer a la brasa o al horno, y basta elegir recetas sencillas a base de sal y pimienta, o simplemente al ajillo.